La flora y la fauna representan los componentes vivos o bióticos de la naturaleza, los cuales, unidos a los componentes no vivos o abióticos, como el suelo, el agua, el aire, etc., conforman el medio natural.
Entre la flora y la fauna existe una dependencia
muy estrecha, basada en leyes naturales que rigen la estructura y
funciones de las asociaciones de seres vivos.
Las relaciones de alimentación, o relaciones tróficas, determinan las llamadas cadenas alimentarias, en las cuales los animales herbívoros
(los que se alimentan de plantas y otros organismos vegetales)
constituyen el alimento básico de otros grrupos de animales que, a su
vez, servirán de alimento a otros.
Esto trae como consecuencia que la disminución en
número o la desaparición de uno de estos eslabones de la cadena, por
causas naturales o por la influencia del hombre, ponga en peligro todo
el sistema, al romperse el equilibrio que caracteriza las relaciones
entre el medio biótico y abiótico de la naturaleza.
Por esta razón, el hombre debe estudiar las
relaciones y las leyes que determinan este equilibrio, y convertirse en
su máximo protector, ya que, en sentido general, todas las afectaciones
que sufre el medio natural repercuten de uno u otro modo sobre él.
La flora y la fauna representan recursos
naturales renovables, de gran importancia para el hombre. De la flora
proviene una gran parte de los alimentos y medicamentos, así como la
materia prima para la industria textil, maderera y otras.
A través del tiempo, el hombre, en su lucha por
dominar la naturaleza, aprendió a usar las plantas y los animales para
subsistir; de ellos obtenía alimentos, vestidos y fuego para calentarse.
Pero, a medida que las comunidades fueron creciendo, fueron aumentando
de igual modo las necesidades de alimentos, y, por consiguiente, la
utilización de la flora y la fauna se incrementó hasta niveles muy por
encima de las capacidades de regeneración de la naturaleza.
Por este motivo, desaparecieron grandes
mamíferos, que fueron exterminados por el hombre. Tal es el caso de los
mamuts y de otras especies de animales.
Actualmente, el desarrollo de la sociedad atenta
de igual forma contra las especies de animales y vegetales, en aquellos
países sometidos a la explotación desmedida de los recursos naturales.
El desarrollo de la agricultura hace que se
incrementen las áreas de cultivo, en detrimento de las áreas naturales,
lo cual hace que desaparezca también un gran número de especies de
plantas. La fauna, que encuentra en estas áreas naturales su hábitat,
es decir, el lugar donde vive y se desarrolla una especie animal o
vegetal, se ve cada vez más amenazada al tener que buscar otras áreas
donde satisfacer las necesidades vitales.
El desarrollo de la industria, que con sus
desechos contamina el medio, afecta de igual forma el medio natural y,
por consiguiente, a los sistemas vivientes que en él habitan.
xD
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